El Programa Play & Stay favorece un aprendizaje más técnico y divertido.
En el ámbito del tenis formativo, cada vez es más evidente la importancia de adaptar el espacio y el material de juego a las características evolutivas de los niños. La escalabilidad de los espacios, que consiste en reducir el tamaño de la pista y la velocidad de la pelota según la edad, se ha consolidado como una herramienta clave para favorecer el aprendizaje técnico-táctico de los jóvenes jugadores.
La ITF ha promovido el tenis por etapas desde el programa Play & Stay (2012) y diversos estudios, como los de Farrow y Reid (2010), Buszard et al. (2014) o Reid et al. (2018), han demostrado que estas adaptaciones permiten intercambios más largos y reales, mejoran la toma de decisiones y ayudan a desarrollar patrones técnicos más sólidos. Las etapas roja y naranja, correspondientes aproximadamente de los 3 a los 8 años, son especialmente sensibles a este planteamiento, ya que es cuando los niños comienzan a experimentar el juego estructurado. El uso de pelotas más lentas y pistas más pequeñas facilita que se puedan centrar en aspectos esenciales como la colocación, el punto de impacto y el sentido táctico de cada acción.

Pelota
roja
De 3 a 6 años
75% de reducción
de bote y velocidad


Pelota
naranja
De 7 y 8 años
50% de reducción
de bote y velocidad


Pelota
naranja
De 9 y 10 años
25% de reducción
de bote y velocidad


Pelota
amarilla
Más de 10 años
0% de reducción de bote y velocidad

Esta manera de concebir la enseñanza del tenis también se ha recogido con claridad en el libro «Nuevas metodologías en el entrenamiento del tenis, modelo basado en la acción de juego» (Moreno & Baiget, 2024), donde se explica cómo el juego puede ser el punto de partida del desarrollo técnico, táctico y condicional, incluso desde las primeras etapas. En este trabajo se defiende una metodología que huye del entrenamiento analítico desconectado del juego y apuesta por una progresión natural basada en la acción real, con el espacio como variable pedagógica clave.
Este enfoque también se ha ido integrando progresivamente en muchos clubes y escuelas de tenis, así como en la formación de entrenadores. Desde el Departamento de Docencia de la Federación Catalana de Tenis se está promoviendo esta visión, poniendo énfasis en una formación coherente con la etapa evolutiva de cada niño y alineada con la evidencia científica. El Club Tenis Vic, por su parte, ha apostado por esta perspectiva con la construcción de una pista Greencourt para etapa naranja contribuyendo a hacer visibles los beneficios de esta metodología de la escalabilidad en contextos reales.
Sin necesidad de una especialización prematura, que puede ser contraproducente, el tenis escalado permite a los niños y niñas aprender más y mejor, de manera divertida y segura.

Beneficios demostrados de la adaptación por etapas en el tenis
01
Más divertido
Cuando el material y el espacio se adaptan a la edad, el juego fluye y el aprendizaje se convierte en diversión.
02
Más éxito
Con pelotas lentas y pistas pequeñas, hay más intercambios, más juego y más ganas de seguir.
03
Más aprendizaje
Los niños y niñas aprenden más rápido, con movimientos más naturales y acciones con sentido.
04
Más saludable y seguro
Respetar el ritmo de crecimiento evita sobrecargas y reduce el riesgo de lesiones.
05
Más inteligencia táctica
Los espacios reducidos obligan a pensar mejor cada golpe y tomar mejores decisiones.
06
Mejor técnica
Desde el punto de impacto hasta la empuñadura, todo se construye con más control y menos errores.
